
No estamos solos (2003)
Una vez una colega diseñadora, cuyo nombre el tiempo ha olvidado, me invitó a hacer una imagen conceptual que compitiera con, lo que ella definÃa como un cartel.
Según su criterio, el cartel debÃa tener una función clara y definida, dar un mensaje.
Mi propuesta fue una imagen que la llenó de confusión y de una sorprendente rabia pues el sÃmbolo que yo habÃa dibujado, según ella, no le decÃa absolutamente nada.
Creo que no entendÃa que las imágenes tenÃan derecho a romper esquemas y a definirse por sà solas, las imágenes no necesitan otra excusa más que si mismas para ser.
Es cierto que el cartel tiene reglas, muy definidas y un propósito también muy definido, si las ponemos en “competencia†con una imagen que está fuera de esas reglas muy probablemente el cartel se vea disminuido precisamente por eso, porque la imagen que no obedece regla alguna tiene el poder de significar cualquier cosa y es el observador quien le dará un significado de acuerdo a lo que se atraviese en su subconsciente y asà encuentre en la imagen un espejo.
Si la imagen no le hubiese producido efecto alguno o no le hubiera dicho nada en particular, seguramente no hubiese reaccionado con esa inusual rabia que le hizo decir las más groseras palabras que mis oÃdos han escuchado.
Encontré la imagen y me he reÃdo mucho de solo recordarlo.
Carlos Lara ©2016 www.carloslara.net
Carlos Lara ©2018 www.carloslara.net